Garrido se sintió atraído por obras muy distintas épocas y orígenes, pero de todas quería y sabia hacer interpretaciones que implicaban variantes respecto a sus modelos originales. Entre otras piezas y artífices podemos citar los juegos de aguamanil italianos, alemanes y holandeses del siglo XVI, las copas virginales alemanas de los siglos XVI y XVII; los jarros con palangana del inicio del rococó francés o siguiendo al inglés Paul Storr; los juegos de aguamanil en la línea de Auguste U Odiot y dentro de lo hispánico, mancerinas, candeleros cordobeses, navetas compostelanas y escribanías neoclásicas a partir de Antonio Martínez. Pero estos son sólo algunos ejemplos citados casi al azar y de memoria, pues el catálogo de lo realizado por Garrido es amplísimo e imposible de acotar en unas breves líneas.
José Manuel Cruz Valdovinos.